miércoles, 2 de diciembre de 2009

Un viaje al Casabó del norte

Tomo el avión en Carrasco, bajo en Ezeiza en tránsito porque tengo que cambiar de avión, mismo vuelo, distinto avión. Para ser bueno, diría que Ezeiza apesta… es una gran bombonería/chocolatería/perfumería/tienda de licores que no salen de lo común y a precios no muy buenos que digamos. Y si se te ocurre tomar y comer algo en el puesto de comida de adentro, porque no alcanza para llamarlo restaurant, te arrancan la cabeza!

Apenas llaman al check in huyo despavorido hacia el avión de American, que es mucho mejor que el aeropuerto. Si, el avión de American (!!!) es superior. Elijo ver Harry Potter y después duermo como un oso. Cuando me despierte voy a estar en Miami.

Llego 4.30am, paso por los controles, me sellan la visa por el día y salgo a encontrarme con los EEUU… sin embargo me doy cuenta que llegué a Casabó Norte!!

Repasemos similitudes

CASABÓ

CASABÓ NORTE

Hablan español raro

Hablan español raro

Casi nadie habla inglés

Casi nadie habla inglés que se entienda

Hay una mezcla de razas, mayoritariamente mestizos hispanos

Hay una mezcla de razas, mayoritariamente mestizos hispanos

Escuchan cumbia en MP3

Escuchan salsa y hip hop en iPod (MP3 al fin y al cabo)

Usan championes grandes

Usan championes grandes

Las casas están en mal estado general

Las casas están en mal estado general

Las primeras diferencias se dan cuando luego de hablar en una cruza extraña de español e inglés, que depende si te ven pinta de gringo o de locatario, logro encontrar donde dejar las valijas tomo un “bus” hasta el “dauntau” en el “namber siete”. Son las 6.50am.

Llego al downtown y me encuentro con edificios blancos o beigecitos grandes y sin gracia. Hasta el American Airlines Arena, casa de los Miami Heat no dice nada. El agua es transparente, pero no hay playas. Decido huir hacia algún mall… Tomo otro bus que me lleva de paseo por Miami Beach, donde lo único interesante son los megahoteles que tienen una playita adelante y nada atrás. Las islas privadas parecen ser más cool. Llego al Aventura Mall que es enorme, pero por supuesto no hay nada abierto, todo abre a las 10.

A las 10 en punto me abalanzo sobre el Disney Store, compro los últimos juguetes que quedan de Wall-E y camino por ahí averiguando precios de Nintendo Wii, desde 249 a 149 si devolvés algo que no entendí qué era, me lo trataron de explicar en pseudo español y en pseudo inglés… lamentablemente no hablo ninguno de los dos, pero pude hacerme una idea. 199 es lo mejor que voy a conseguir.

Vuelvo hacia el aeropuerto en otro bus con conductor Haitiano que ni siquiera habla en inglés, habla en créole… insulta también en eso que parece francés pero no es.

Llego a una conclusión, Miami es una ciudad de “casi”, casi español, casi inglés, casi francés, edificios casi interesantes, playas lindas casi cerca (no fui a South Beach), precios casi imbatibles en algunas cosas!

Por suerte dentro de poco voy a estar en Heathrow, volando en British Airways!